Domingo 10 de julio del 2022

Ante la presencia de pediculosis se recomienda consultar con un pediatra o dermatólogo

No se deben utilizar preparaciones caseras ni sustancias tóxicas, como querosén o insecticidas. Un profesional de la salud indicará el tratamiento adecuado y la forma de prevenir la reinfestación
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La pediculosis no provoca enfermedades graves, ni transmite ninguna enfermedad, pero es una molestia, un problema bastante común que suele afectar mayormente a niños en edad escolar y a sus familias, por el contacto directo.


Se llama pediculosis a la presencia de unos insectos pequeños, llamados piojos, en el cabello o zonas vellosas del cuerpo de cualquier persona, independientemente de las condiciones de higiene, de la condición social o económica o el lugar de residencia.


Si bien es muy común entre los niños, la pediculosis puede presentarse en personas de cualquier edad.


Los piojos son insectos pequeños, de forma aplanada y sin alas. La infestación por estos parásitos produce complicaciones dermatológicas en el cuero cabelludo o en las zonas vellosas afectadas, como pubis y axilas.


Un piojo pasa del estado de larva a adulto en tres semanas. Su ciclo de vida dura alrededor de 30 días y durante ese tiempo cada hembra es capaz de poner cerca de 200 huevos, llamados liendres.


El piojo se alimenta de sangre. Para ello pica el cuero cabelludo y al hacerlo inyecta una toxina irritante y anticoagulante. Eso hace que la persona se rasque y provoque heridas en la piel, lo cual puede ser puerta de entrada de alguna infección u ocasionar otros problemas.


Los piojos no saltan ni vuelan. Pasan de una persona a otra a través del contacto directo y en menor medida por algún elemento de uso personal de la persona infectada, como ropa, peine, cepillo, ropa de cama, etc. Se alojan en la cabeza y/o ropa.


El síntoma más frecuente de pediculosis es la picazón en la nuca y detrás de las orejas. Ante ello, se debe revisar el cuero cabelludo separando el cabello por mechones en un ambiente con buena iluminación, preferentemente luz solar, para detectar los insectos adultos o sus huevos.


Los huevos del piojo, llamados liendres, son de color gris amarillento cuando tienen pocos días de vida, y marrón oscuro cuando están por incubar. Se adhieren al cabello, a menos de un centímetro de la raíz. Por lo general, cuando se encuentran a más de 5 centímetros del cuero cabelludo ya están vacías y tienen un color blanquecino.


Para erradicar los piojos no se debe utilizar remedios caseros ni sustancias peligrosas, como querosén, insecticidas u otros productos tóxicos. Se recomienda consultar siempre con un pediatra o dermatólogo, quien indicará el tratamiento más adecuado para la eliminación de los piojos adultos y sus crías.


Recomendaciones


Los piojos pueden vivir 48 horas sin alimentarse de sangre, en un ambiente de humedad y temperatura que los favorezca. Por eso se recomienda:


·         Lavar la ropa usada en el día con agua caliente (guardapolvo, bufanda, camisas, etc.)

·         Pasar aspiradora en sillones, asientos de auto.

·         Cambiar la ropa de cama y lavarla con agua caliente.

·         Lavar los juguetes de uso diario.

·         Lavar con agua caliente los peines y cepillo de uso diario.

Para prevenir la reinfestación:


·         Revisar diariamente la cabeza de los niños y pasando el peine fino de metal.

·         Evitar compartir elementos que están en contacto con el pelo (hebillas, peines, vinchas, almohadas, abrigos).

·         La aplicación de vinagre sobre el cuero cabelludo no es tóxica y puede ser de utilidad ya que ayuda al desprendimiento de las liendres del pelo.

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